miércoles, 17 de septiembre de 2014

Entre tú y yo sólo falta tiempo.


Nadie quema un país que ama.


El tiempo se acorta. Los huesos y los músculos se resienten. Persigo vestigios y consigo momentos frescos. También hay horas muertas, giros tuertos y gritos sordos. Hay comienzos que no terminan de llegar; actos y trámites que avanzan sin moverse, como no queriendo avanzar.
Algo no encaja.
Será que sigo despierto.