Me extravío en mis viajes inmóviles. A veces
vértigo, a veces esquivo, a veces voces.
A veces más de dos y de cien en vertical escupiendo
reproches, a veces el silencio me felicita tras el letargo de algunas (largas)
noches.
Conservo aún
lagunas que se ocultan del tiempo, o que se dejaron llevar ligeras seducidas
por el oscuro viento. Conservo aún a algunas, pasajeras de mis cuentos, aún
algunas ideas, algunos olores, algunos encuentros…