martes, 4 de julio de 2017

Estoy en constante guerra con mis cimientos.
Todo lo que quiero es placer, amar y olvidar,
para volver a amar sin reconocer. 
No quiero recuerdos pasados que proyectan el futuro con sus deseos muertos.
No hay contradicción en el momento.
No quiero certezas, no quiero leyes. 
No quiero dioses ni reyes
si no son la Tierra.
No temo más realidad que la que me encierra. 
No quiero temer al tiempo que se escapa, 
la huella que se pierde;
no quiero temer al hombre que fui, al que viene.
No quiero temer al Hombre.
No quiero temer a la Mujer.
Quiero encontrarla
y desearla sin saber su nombre,
amarla sin saber quién es.
No quiero seguir buscándome en significantes vacíos,
miradas complejas que no sé leer. 
No quiero seguir tratando de comprenderme,
pensarme hacia dentro,
cavar lo negro;
Quiero Ser. 
Ser
y saber,
para saberme ser. 
No quiero números, datos.
No quiero información clasificada por estratos,
etiquetas, aspas y cruces.
Quiero lluvia.
Gotas de esencia de los saberes ocultos y ficticios
de conjuros oscuros y de luces. 
Saber fluyendo por mis cauces.
Quiero calor y placer,
piel sin dueño. 
Rozar, probar, oler.
Hacer gemir al angel y caer al sueño
para olviar
para morir, nacer
y de nuevo
Ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario